viernes, 10 de febrero de 2017
El poder de una premisa mayor asumida
Su mente trabaja como un silogismo. Esto quiere decir que sea
cual sea la premisa mayor que asume su mente consciente como
cierta, ésta determina la conclusión que su mente subconsciente trae
con relación a cualquier problema o pregunta particular en su mente.
Si su premisa es cierta, la conclusión debe ser cierta, tal como en el
siguiente ejemplo:
Cada virtud es digna de elogio; la bondad es una virtud;
Por consiguiente, la bondad es digna de elogio.
Otro ejemplo es como a continuación se indica:
Todas las cosas creadas cambian y desaparecen; las
Pirámides de Egipto son cosas creadas;
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Por consiguiente, algún día las Pirámides desaparecerán.
La primera afirmación es llamada la premisa mayor, y la
conclusión correcta obligatoriamente debe venir detrás de la premisa
correcta.
Un profesor de universidad, que asistió a algunas de mis
conferencias sobre la ciencia de la mente, en mayo, 1962, Nueva
York, me dijo, “Todo en mi vida está patas pa' arriba, he perdido la
salud, la riqueza, y a mis amigos. Todo lo que hago me sale mal.”
Le expliqué que debía establecer una premisa mayor en su
manera de pensar, que la inteligencia infinita de su mente
subconsciente estaba guiándolo, dirigiéndolo, y haciéndolo
prosperar espiritual, mental y materialmente. Entonces, su mente
subconsciente automáticamente lo conduciría sabiamente en sus
inversiones, decisiones, y también sanaría su cuerpo y restauraría su
mente hacia la paz y la tranquilidad.
Este profesor formuló una descripción global de la forma en
que quería que fuera su vida, y ésta fue su premisa mayor:
“La inteligencia Infinita me conduce y me guía en todas mis
formas. La salud perfecta es mía, y la Ley de Armonía está operando
en mi mente y cuerpo. La belleza, el amor, la paz, y la abundancia
son mías. El principio de acción correcta y el orden divino
gobiernan mi vida completa. Conozco mi premisa mayor que se
basa en las verdades eternas de la vida, y sé, siento, y creo que mi
mente subconsciente responde según la naturaleza del pensamiento
de mi mente consciente.”
Él me escribió así: “Repetí las anteriormente citadas
declaraciones lentamente, con tranquilidad, y con cariño varias
veces al día sabiendo que se hundían en lo más profundo en mi
mente subconsciente, y que los resultados debían llegar. Agradezco
profundamente la audiencia que me dio, y me gustaría agregar que
todas las áreas de mi vida están cambiando para mejor. ¡Esto
Funciona!”
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